Tras los largos entrenamientos de natación, hoy hemos visto los resultados. El objetivo de cara a la competición es nadar los 3800 y acabar bien para la bici (en un tiempo razonable).
Abro la mochila, introduzco las gafas, gorro, toalla, chanclas y bañador. En uno de los laterales el bote de agua y en el otro un plátano. Camino como de costumbre escuchando música hasta la piscina, intentando mentalizarme por el camino.
No hace falta mirar el entrenamiento, es simple, calentar y nadar la distancia Ironman. Haciendo cuentas, quería ir a un ritmo de 1´40´´ el 100. Teóricamente resulta que la terminaría en 1 hora 3 minutos aproximadamente.
Bueno, empezamos a nadar. Tras largo y largo, piensas en muchas cosas: el momento en que realmente estés nadando en Niza, el tiempo que llevas, los exámenes que debo corregir para que mañana los niños no se me echen encima, etc.
Para hacerlo menos pesado, he seguido un sistema de miniobjetivos. Como una cuenta regresiva, primero el "pico", los 800 metros; después hasta los 2500; luego los 2000; etc.
El mayor problema que he detectado han sido las gafas, demasiado apretadas para tan larga distancia sin parar. Me ha empezado a doler la cabeza, pero bueno, he seguido como un campeón. Comentándolo más tarde con Alberto, el problema ha sido el mismo y las sensaciones muy parecidas. Al final, hemos acabado contentos. Se han cumplido nuestras expectativas, yo he salido en 1 hora 7 minutos y Alberto en 1hora 20 minutos. No ha ido mal, y lo más importante, hemos acabado enteros.
Después de esto, ha tocado la salidita en bici. ¡Faltaría mas!
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