Suena el despertador, son las 6:10 de la mañana. Me levanto con un poco de sueño. Desayuno tranquilamente. Salgo a correr en torno a las 6:45. Hace una temperatura agradable. Empiezo despacito en torno a 5 minutos el km y poco a poco voy aumentando la velocidad hasta llegar a 4:20 el km, un ritmo con el que me sigo encontrando bastante cómodo. Hago algo más de 11km en unos 55 minutos. No está mal y acabo contento y con buenas sensaciones. Me quedo con ganas de hacer unos pocos más de kilómetros. Llego a mi casa a eso de las 7:50 mas o menos. Me ducho y me visto lo más rápido que puedo porque voy un poco tarde...
LLego al PTA a las 8:45 y enciendo el iMac (si, me he llevado un iMac a la oficina :P). El día en el trabajo transcurre con normalidad, aunque me han mandado una tarea que es un poco más rollo de lo habitual y que todavía no tengo claro como abordarla. Entre medias algunas risas con los compañeros y el típico ataque de sueño que me entra después de comer. Un día de estos me voy a quedar dormido delante del ordenador y no me voy a dar ni cuenta...
Salgo de trabajar a las 18:30. Me he traído la bici en el coche. Ahora anochece tarde y puedo hacer una salida cuando salgo de la oficina. A las 18:40 estoy rumbo a Álora. La ruta de hoy es la típica que estoy haciendo los martes por la tarde cuando salgo de trabajar: campanillas-álora-pizarra-álora-campanillas. Salen unos 74 km con un desnivel de 570m. No es que sea un rutón pero está bien para una salidita entre semana. Hacía aire y no me he encontrado a gusto en ningún momento. Y también creo que debería haber comido algo más de merienda ya que tenía poca energy. Pero bueno, como diría Rocky “hay que aguantar hasta el final” jajajaja. Al final 2:40 de carretera y casi las 22:00 de la noche. Vuelvo a guardar la bici en el coche y rumbo a casa por fin! Me ducho, ceno y me acuesto a eso de las 23:30. Un día menos para el ironman.
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